¿Por qué pinto?

Desde pequeño dibujé. Creo en la vocación, en el camino que uno crea, en mi caso, me di cuenta de que tenía facultad para dibujar. Recuerdo los consejos de uno de mis profesores que platicó con mis padres y les sugirió que mi camino debía ser la pintura. Tuve la suerte de que mamá y papá me apoyaron en esa etapa para encaminarme al arte. Y fue así como realicé estudios de artes plásticas en la Academia de San Carlos de la UNAM.

            Entonces comprendí lo importante que es para mí pintar, lo tomé como una forma de vida, que me permitía comunicar mis diferentes propuestas y realizarme profesionalmente.

            Ampliar mi campo de trabajo me permitió una búsqueda constante de cambios positivos en mi pintura, hasta encontrar mi estilo.

            Cuando la gente se identifica con mi obra, y retiene las imágenes plasmadas en determinada pintura y puede describir el tema, la composición y los detalles, significa que mi trabajo se asumió con responsabilidad; esto me retroalimenta, me da satisfacciones y me mantiene vigente.

            Encuentro un gran reto cuando tengo una exposición programada, individual o colectiva, por todo el esfuerzo que implica cuidar aspectos como la temática, el número de cuadros, las dimensiones y técnicas considerando el lugar y el público al que va dirigida la obra. Todo esto es un motor que me mantiene en una dinámica de trabajo importante.

            Como podrá observarse para mí la vida ha sido manejarme entre lápices, pinceles, bastidores y pinturas permanentemente.

            Finalmente creo que pintar es para mí una gran necesidad, que alimenta mi espíritu y me da la fortaleza para continuar hacia la meta de este gran maratón que es el arte.

 

 

 

 

Mtro Raúl Vilchis Huitrón

 

Agosto 2011